Cesó
de correr y apretó contra su pecho el bulto que tenía entre los brazos. Ante
ella estaba aquel hombre, apuntándola con una pistola, y tras él sus numerosos
matones y guardaespaldas.
—No
puedes huir—Rió enseñando los dientes— sabes que tarde o temprano
será mío… vamos mujer, sabes que no le haré daño.
—yo…no
quiero que le mal influencies…—las lagrimas comenzaron a brotar de sus
bellos ojos verdes.
—O
le entregas y te rindes o moriréis los dos, no podemos perdonar tus actos, pero
el pequeño no tiene culpa alguna, será criado y educado, no sufrirá.
— ¿si…
le dejo con vosotros…vivirá si saber nada de su pasado? —una nueva
esperanza iluminó su cara, aquel hombre era cruel, pero siempre cumplía su
palabra.
—Te
doy mi palabra
Se secó
las lágrimas que aun cruzaban sus mejillas. Retiró las mantas que cubrían la
cara del bebe y clavó la mirada en sus grandes ojos de color esmeralda,
acarició sus suaves mejillas y el niño agarró, con sus pequeñas manitas,
un dedo de la mujer. Avanzó hasta llegar
a la altura del hombre y le entregó al pequeño. Una sonrisa iluminó tenuemente
su rostro.
—Hasta
nunca— Separó su dedo de la mano del bebe y dio un paso atrás.
—Ahora
estas bajo mi poder—Un cruel gesto había aparecido en la oscura cara del
hombre.
Sin que
la sonrisa desapareciera de su rostro, la mujer sacó rápidamente de sus ropajes
un cuchillo y, antes de que nadie pudiera reaccionar, el filo desgarró la suave
piel de cuello de la mujer, cortando
limpiamente las venas y parte de su tráquea. Momentos después se desplomó
manchando la blanca arena del desierto con su sangre.
Gaaaaaaaaaaaaay
ResponderEliminareeeemmmmm en serio? solo para eso? xDD
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