Y se alzó, sobre su brillante
corcel de pelo en pecho, cantando a la luna canciones de destrucción, fuego y
muerte… y el rocín alzo sus fuertes patas delanteras y maulló suavemente
desencajando su gran mandíbula que cayó al suelo, brillando suavemente cual
luciérnaga, pero al instante titiló y se apagó. Pero el monte seguía iluminado
por la gran figura del caballo con la negra silueta del jinete sobre él,
sacudiendo las manos sobre su cabeza y chillando, con voz de indio, gritos de
guerra más bien poco amenazadores.
Mola XD
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