¿Alguna vez te quedaste dentro del coche mientras echaban gasolina? Seguramente nunca te paraste a escuchar el sonido del combustible entrando en el deposito pero es similar al latido de un corazón, terroríficamente similar para alguien a quien un sonido puede traerle mil recuerdos. Ser
trasladado bruscamente por la mente nunca es bueno, no sabes donde vas a
caer y te pierdes, andas erráticamente de recuerdo en recuerdo
intentando salir a flote de nuevo pero cada recuerdo malo te lleva a uno
peor y entras de vuelta en el bucle que creías haber abandonado y giras
y giras sin control, de vuelta en la mazmorra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario