miércoles, 24 de julio de 2013

El viaje

La cera caliente cubría y se adhería a su piel… se enfriaba y solidificaba alrededor de sus dedos… aquella sensación le encantaba, el suave tacto de la cera le relajaba. Acercó a bong a su boca y aspiro profundamente, Pink Floyd sonaba y ella dejó salir lentamente el denso humo por su boca, formando una blanca nube frente a su cara. Dejó la bong en la mesita frente a ella y se recostó en el sofá, cerró suavemente los ojos mientras “Wish you were here” inundaba sus oídos y penetraba su mente, su respiración se acompasó a la música y ella sonreía totalmente extasiada. Cuando la música bajó, escucho al fondo a sus compañeros de piso e intentó centrarse de nuevo en la música. Tumbada en el sofá con los ojos cerrados y las manos jugueteando con su pelo, su mente comenzó a viajar, dejó su cuerpo abandonado en aquella habitación y voló de mundo en mundo, de universo en universo, sin cesar un instante recorrió tierras desconocidas, grandes selvas repletas de colores y formas desconocidas. Se notaba volar, surcaba los cielos de todos aquellos mundos y atravesaba las nubes subiendo y bajando desde las estrellas hasta las copas de los arboles, veía nuevas constelaciones, estrellas fugaces danzando de aquí para allá, extrañas aves la acompañaban en su viaje.

Su mente fue llamada de nuevo a su cuerpo, cuando llegó comenzó a percatarse de cada pequeño detalle de su cuerpo, sentía los músculos y los tendones, notaba la sangre corriendo por sus venas y el corazón latiendo, era más consciente que nunca del piercing de su nariz y del de su ombligo y, entonces, el ruido de la tormenta la sobresaltó y el hambre atacó, se levantó veloz y asaltó la nevera.

jueves, 18 de julio de 2013

Delirios de una noche de verano

El mar, en calma. Cuando el hombre viejo viaja en avión las aspas fluorescentes chocaban contra mí.

El mar, azul. El carrito volaba y el observador, serio, parpadeaba.

El mar, la espuma. La bruja se convirtió en pájaro. La casa bocabajo y, al fondo, azul.

Las risas descontroladas inundan mis oídos y mi mente. María estas en la parra. What?? El avión en el cielo gira y cae entre llamas.

El balcón se derrumba, los tornillos presionan mis sienes. La risa nerviosa se extiende…


La consciencia se pierde.