jueves, 21 de febrero de 2013

Concurso

me he presentado a un concurso de relato breve así que si queréis  pasaos, leedlo y votadme :DDDDD
me haríais un gran gran favor ^^

https://www.clubdeescritura.com/convocatoria/ver/dios-tecnologia/801

pd: ha habido gente que ha tenido algunas dificultades para encontrar la forma de votar así que lo aclarare aquí xD a la izquierda, en la pagina, hay una especie de barra de menú, hay que darle a conectar y conectar con fb o google+ y después darle a las estrellas que están bajo mi nombre :DD gracias de antemano

Sueño


—Era un hentai en toda regla… por lo menos el principio—le dije cuando me preguntó por mi sueño de esa noche
— ¿qué pasaba?
—había 2 chicas hablando en un banco y de repente apareció una especie de demonio, era mucho más alto que ellas, su piel era roja como la sangre y algunos dientes afilados salían de su boca, entonces cogía a una de las chicas  y ...  
— ¿jugaban a las cartas? —me dijo entre risas
—La violó brutalmente—dije tras reír yo también— luego se llevó a las dos a través de un portal hacia lo que podríamos llamar el inframundo, encerró a la chica violada en una habitación. Era una habitación horrible, llena de aparatos e instrumentos con perversos fines… la otra chica hizo un trato con él y la llevó a otra parte del inframundo.
— ¿pero qué...? —siempre nos contábamos nuestros sueños pero aquel… nos había sorprendido a ambos
—Creo que entre que la viola y las lleva al inframundo hay algún tipo de historia lésbica entre ellas pero no lo recuerdo bien. — él rió— Al fin la chica encerrada consigue escapar de la habitación de alguna forma y va en busca de la otra, conduce una gran moto con la que se va escabullendo entre el trafico, pero el demonio no tiene intención de dejarla escapar así que la persigue y mientras ella lo esquiva y huye termina provocando algún que otro accidente de tráfico.
— ¿espera, espera, espera… cuando han salido del infierno y de dónde ha salido el trafico?
—todo eso pasa en el mismo sitio además no he dicho que fuera el infierno si no una especie de inframundo—dije sonriendo y continúe con la historia—ella Intenta descubrir dónde está su "amiga” y al final consigue llegar a un prado impresionante con casas blancas y de formas circulares… allí encontró a la chica pero pero ella parecía no verla y se dio cuenta de que ninguna de las criaturas que deambulaban por allí apreciaban su presencia, también se percató de que el diablo había dejado de seguirla. Todo se volvió borroso entonces. Después, la vi a ella andando a través de un pasillo llenos de macabros cuadros y al final de ese pasillo había una puerta, algo más arriba de la altura de sus ojos había unas letras “YO” ella dudó un instante, pero luego abrió la puerta y entró de nuevo en la sala de la que había escapado. Al fondo de la sala estaba el demonio, mirándola fijamente, esperándola… y justo después me he despertado

jueves, 14 de febrero de 2013

Especial San Valentin :D


Abrió la puerta en silencio y la cerró suavemente tras de sí. Su dorado cabello brillaba bajo la luz de las farolas, se escondió tras unos arbustos y se quitó el blanco pijama, dejando ver una camisa a rayas con el hombro descubierto y una falda negra inapropiadamente corta. Ocultó el pijama entre los arbustos y se escabulló en la noche.
Al otro lado del vecindario un apuesto joven se despedía fugazmente de su padre, sentado frente al televisor, que no le prestó demasiada atención, y salía también a la calle. Bajo la luna y el cielo cubierto de contaminación apenas se podían apreciar su silueta, con sus vaqueros y su camiseta azul mientras caminaba intentando no llamar la atención de la escasa gente aun despierta.
Ambos adolescentes caminaban hacia el mismo destino. Él llegó primero. El parque infantil no estaba iluminado y era un lugar perfecto para encuentros furtivos. Apenas se sentó en el columpio, ella llegó, mirando alrededor. Sus miradas se encontraron. Tras reconocerse mutuamente en apenas milésimas de segundo, sus caras se iluminaron y ambos sonrieron. Ella corrió a los brazos de él y él la alzó, abrazándola, y sus labios se encontraron y ambos seres se unieron en uno solo. Sus manos se fusionaron a la espalda del otro y las piernas de ella, que rodeaban la cintura de él, perdieron su forma fundiéndose y mezclándose con su cuerpo. Y sus caras se hundieron, la una en la otra, comiéndose mutuamente, cubriéndose el uno con la piel del otro. Y el ser resultante, algo que era él y era ella, pero a la vez ninguno de los dos, quedó allí, revolviéndose sobre sí mismo hasta que el sol salió. Y cuando los primeros niños, acompañados de madres y padres, acudieron al parque, los primeros gritos se alzaron en el cielo, alertando al vecindario. Y en las casas de donde habían salido los jóvenes se escucharon gritos de búsqueda y de desesperación, llamadas hacia los que una vez habían sido… pero ya nunca serian.  

jueves, 7 de febrero de 2013

Sonrisas 6ª parte


—Las voces me dicen que queme cosas—dijo con los ojos enrojecidos y llorosos mientras se cubría las orejas con las manos— pero en realidad quieren que mate gente.
Y aquellas fueron sus últimas palabras antes de que aquellos enfermeros le pusieran la camisa de fuerza y la llevaran al manicomio.
A las dos semanas, había intentado suicidarse tres veces y había herido a cuatro pacientes, así que la aislaron en una sala acolchada, mas no lo hubieran hecho si hubieran sabido las intenciones de la perturbada joven. Cuando las luces se apagaron aquella noche ella no durmió. Se acercó a las paredes y acarició con su mejilla la suave y mullida superficie de la pared, cuya función era protegerla de ella misma y que, sin embargo, serviría para algo muy distinto. Apoyó la espalda y se dejó caer por la pared hasta quedar sentada en el suelo, rebuscó entre sus ropas, escondido en lugares indecentes se hallaba su fiel mechero. Nadie entendió como había conseguido colarlo, pero ya no tenía remedio, el mechero se encendió y prendió las paredes, el suelo y el techo, la sala ardió mientras ella reía. Las nostálgicas carcajadas, contenidas por tanto tiempo salían de su garganta y su cuerpo ardió quedando reducido a cenizas al igual que el resto de la sala y dos guardias despistados que no supieron reaccionar a tiempo.